Si eres una persona con cierto interés por cuestiones vinculadas al Esoterismo de seguro no desconoces que el Zodíaco está compuesto por cuatro elementos que representan las fuerzas que movilizan al Universo: Fuego, Agua, Tierra y Aire. Cada uno de estos elementos a su vez, rige a un grupo tres signos a los cuales les aporta ciertas características definitorias que los diferencian de los otros grupos.
Hoy vamos a contarte cuáles son los signos pertenecientes a cada elemento y qué es lo mejor y lo peor de los signos de cada grupo. Nos enfocaremos en las características comunes de cada triada de signos aunque, claro está, que cada uno de los signos del grupo posee además de cualidades en común con sus compañeros, ciertas características propias y diferentes que lo distinguen. Pero hoy nos centraremos en lo bueno y lo malo que tienen en común los signos de cada elemento.
Principales Virtudes y defectos de los nativos de cada elemento
Cada uno de los cuatro elementos representa una fuerza natural y otorga a sus nativos cierto potencial y también ciertas debilidades que te será de utilidad conocer para entender mejor tu propia esencia y la de las personas que te rodean.
Lo mejor y lo peor de los signos de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio)
Los signos de Tierra poseen muchas cualidades destacables entre las cuales podemos mencionar su seriedad, compromiso y responsabilidad a la hora de encarar cualquier proyecto o labor, su sensatez y racionalidad para actuar en cualquier situación y su realismo, que los hace obrar con criterio en todos los planos de su vida. Son personas muy metódicas que buscan ganarse la vida en base a su mérito y siempre dan el máximo de si mismas en todo proyecto que encaran.
Los defectos de estos signos son entre otros su tendencia al pesimismo (al ser tan realistas y previsores tienden siempre a contemplar la peor hipótesis para prevenirse), su inclinación a dejar el disfrute siempre para último momento, y su tendencia a querer resolver, manejar y controlar todo lo que sucede a su alrededor. Les cuesta improvisar y relajarse. Además son estructurados y rutinarios.
Lo mejor y lo peor de los signos de Agua: (Escorpio, Cáncer y Piscis)
Lo mejor de estos tres signos radica en su enorme sensibilidad, su gran intuición y su capacidad para interpretar y comprender a los demás.
lo peor, paradójicamente, está íntimamente vinculado con sus atributos: Su sensibilidad extrema los vuelve personas demasiado susceptibles, mientras que su intuición y primeras impresiones a menudo los vuelven desconfiados y reticentes a establecer nuevos vínculos. Otro defecto a resaltar es que tienen un humor muy cambiante e inestable que los torna personas ciertamente impredecibles.
Lo mejor y lo peor de los signos de Fuego: (Leo, Aries y Sagitario)
Los signos de Fuego tienen como virtudes una energía arrolladora, un gran carisma, un fuerte instinto de superación y una capacidad de liderazgo innata. Son personas pasionales y emprendedoras que consiguen todo lo que se proponen a fuerza de tenacidad e inteligencia y no se dejan vencer jamás por las adversidades. Sus principales defectos son la soberbia, la tendencia a la tiranía, el mal genio y su exceso de impulsividad y egocentrismo. Son personas que primero actúan y luego piensan y muchas veces no tienen en cuenta la opinión de los demás.
Lo mejor y lo peor de los signos de Aire (Libra, Acuario y Géminis)
Las principales virtudes de los signos de Aire son su creatividad, su originalidad, su capacidad de adaptación a cualquier ambiente y situación y su independencia. Son seres de mente muy abierta y que siempre están dispuestos a la aventura y a conocer a nuevas personas.
Entre sus principales defectos en cambio, podemos destacar su inconstancia, su tendencia a la dispersión, y en el plano afectivo sobre todo cierta reticencia a establecer vínculos de compromiso, precisamente por su enorme necesidad de sentirse libres. Los signos de aire son considerados los más desapegados y menos dependientes afectivamente lo cual en cierto nivel de relación puede considerarse como un defecto más que una virtud.